Madrid, 24 de septiembre de 2015. AP.- La cercanía de las vendimias, en marcha en media España, podría ser la causa de una más que mediana aceleración en la toma de decisiones de algunas bodegas para impulsar su enología, introducir nuevos estilos, renovar esquemas o iniciar nuevos proyectos.

Si se suma la disponibilidad de algunos técnico estrella, como es el caso de Xavier Ausás pero también otros, como Fernando Chivite, que está en el punto de mira de más de una bodega, el resultado llega a parecerse a esas etapas de fichaje de deportistas previas al inicio de las competiciones.

Pere Obrador y Miquel Ángel Cerdá, responsables de Ánima Negra.

Apenas unos días después del anuncio de la incorporación de Xavier Ausás, hasta hace menos de dos meses enólogo del grupo Vega Sicilia, al equipo de Pago de Carraovejas, se da a conocer su incorporación a otra firma puntera, en este caso del vino balear Ánima Negra. Miquel Ángel Cerdá y Pere Obrador, responsables de la bodega de Felanitx, han cerrado un rápido acuerdo con Ausás para contar con su asesoría externa. Ha aprovechado una muy buena relación personal para iniciar esa relación profesional; en palabras de Cerdá para proensa.com: “Nos va a venir muy bien para traer aire nuevo, renovar ideas, discutir, pelearnos y mejorar los vinos. Es una gran noticia”.

Como estrella que es, Xavier Ausás ha tenido buen cuidado en elegir marcas punteras, pero también, según sus palabras, “bodegas que tengan proyecto y tengan personas y Ánima Negra reúne las dos premisas que para mí son imprescindibles”. Dedicado de forma decidida a las asesorías, es de suponer que ésta no será la última noticia que protagonice el enólogo.

Xavier Ausás.

Situada en Felanitx, al este de Mallorca, Ánima Negra se puso en marcha en 1994 como un modesto proyecto impulsado por tres amigos, los actuales propietarios y el enólogo Francesc Grimalt, que contaron con la colaboración en su lanzamiento de Juan Luis Pérez de Eulate, propietario de La Vinoteca Balear, tienda de vinos y distribuidora radicada en Palma de Mallorca.

Muy pronto destacó entre las bodegas de la isla por su defensa de las variedades locales y, a partir del lanzamiento de su tinto de selección, Son Negre, por el descubrimiento de los valores de la uva Callet. Con ese vino se situó en un puesto aún más destacado entre las bodegas de la vanguardia del Mediterráneo. Cuenta también con un vino blanco, con una corta producción de espumoso y, sobre todo, con ÀN/2, un vino de perfil y precio más accesible que ha sido fundamental en la definición de lo que se puede calificar como típico de los tintos de calidad de Mallorca.

En 2005 se produjo la ruptura de Ànima Negra con Juan Luis Pérez de Eulate y un año después la salida de Francesc Grimalt, que fundó 4 Kilos Vinícola en colaboración con Sergi Caballero, responsable del festival Sonar de música de vanguardia. Obrador, Cerdá y sus familias (ellos son cuñados) siguieron al frente de una bodega que no para de crecer, que se mantiene firme entre las mejores de la isla y que cuenta con un apéndice, Terra de Falanis, dedicada a vinos más desenfadados, con marcas como Muac, Bla Bla Bla o Plic Plic Plic.