Bulevar de El Ejido, 48. El Ejido (Almería)

Tel. 950 481 777

Cierra los domingos

www.restaurantelacosta.com

La pasión de José Álvarez por los vinos de Jerez contribuye al atractivo de esta casa, un restaurante abierto en la localidad almeriense de El Ejido donde José ofrece una cocina sensata, de raíces, reconocida desde hace diez años con una estrella Michelin.

 Un discurso culinario en el que tienen presencia destacada los vinos jerezanos participando en parte de su recetario. Pero su extensa bodega, a cargo de Jorge Castillo (sumiller y jefe de sala), da para mucho más, con etiquetas de las más variadas procedencias, marcas reconocidas, muchas de ellas en formato mágnum, y muy atenta a los vinos andaluces a los que dedica un capítulo de su carta.

La historia de esta casa comienza en los años 70, momento en que los padres de José Álvarez se hacen cargo del bar La Costa (abierto en la década anterior), hoy convertido en restaurante pero que mantiene a su vera aquel barecito inicial, ahora reformado pero sin perder un ápice de su esencia y acertado para un tapeo informal. Desde bien pequeño José parecía tener claro cual sería su futuro profesional, y esa afición hizo de él un autodidacta además de empujarle a poner en marcha este restaurante. Con kilómetros a sus espaldas, es en ese espacio donde crea a partir de la experiencia, la investigación y el estudio imparable, y el resultado es una cocina que disfruta de un buen reconocimiento. En la base está el respeto al producto más fresco y una clara influencia de la cocina materna, pues en aquella casa siempre se trabajó a partir de lo que ofrecía a diario el mar almeriense y las inmensas huertas de El Ejido. Ingredientes pasados ahora por el filtro de la innovación y la modernidad que propone Álvarez. En esta casa se puede optar por comer a la carta o probar uno de sus dos menús; el que dedica a los platos que más éxito han tenido en la última década entre los clientes, o el que conforma con sus más recientes creaciones, algunas de ellas terminadas en la mesa delante del cliente. Las verduras son obligadas en La Costa (destacado el milhojas de calabacín con foie y boletus), pero también el carpaccio de gamba roja pues tienen vivero propio, lo que asegura la frescura de sus pescados y mariscos. En cuanto a la oferta carnívora es extensa y de calidad, y ponen el broche con una repostería casera donde incluyen tentaciones como el crujiente de canela, o el mousse de turrón con sobrecrema de arroz con leche. El restaurante consta de diferentes comedores pero es en el salón principal donde el comensal tiene la cocina a la vista además de la imponente bodega.