Antes de echar el cierre definitivo a 2016 me apetecía compartir con vosotros algunos de los últimos vinos que han ido pasando por mis manos en estas últimas semanas. Una composición variada, como habitúo, donde hay etiquetas de diversa tipología, para todos los gustos y bolsillos. Lo que sí tengo que apuntar es que son todas las más recientes añadas aparecidas en el mercado o a puntito de aparecer.
Hace dos semanas lanzaban oficialmente desde Rueda Belondrade y Lurton 2015 (29,60 €), un vino que sin pretenderlo a priori difiere bastante de la cosecha anterior en cuanto a perfil aromático, y que en este momento está en perfectas condiciones de consumo, aunque Didier Belondrade, propietario de la bodega de La Seca (Valladolid), asegure confiado en que en dos o tres años la satisfacción puede ser mayor. También reconoce que el tiempo le dará o quitará la razón. Lo que sí tengo claro es que quien no tenga ese tiempo ni ganas de esperar lo va a disfrutar si se lo bebe ya.
Un verdejo (coupage de 19 parcelas diferentes) con diez meses de crianza en roble francés con sus lías “procedente de la selección de la selección”, apunta Didier, pues lo que no entra aquí pasa a su otro blanco, Quinta Apolonia. Por su parte, Marta Baquerizo, enóloga de Belondrade desde hace 17 años y ‘madre’ de la criatura, define el vino como una interpretación de la tierra y las condiciones meteorológicas “por lo que cada añada refleja esas diferencias”. Y este 2015 es elegante, con ricos matices, aromas de fruta de hueso, de excelentes maderas pero mucho menos presentes que en años anteriores, junto a notas cítricas y de hierbas frescas. La boca es amplia, contundente, con volumen y carnosidad, bien equilibrado y fresco, de paso untuoso y frutal.
De la joven bodega vallisoletana Montebaco (Valbuena de Duero) me apetece destacar el Crianza y el Selección Especial, la elaboración top de la firma –por el momento– y vinos que llevan el sello de César Muñoz, uno de los destacados enólogos españoles con proyecto propio y también actual director técnico de la bodega Julián Chivite (Navarra). En esa casa familiar de la Ribera del Duero, con los hermanos Manuel y Susana Esteban al frente, elabora una gama de tres tintos de tempranillo (sólo Semele, el más joven, se completa con un poquito de merlot, no más del 10%) que en breve ampliarán con un nuevo ‘proyecto’ que todavía no tiene nombre. Saldrá como ecológico y aunque todavía permanece en la barrica en cata ya demuestra maneras muy interesantes: fruta roja y mineralidad como notas destacadas. Tienen previsto sacarlo tras estas navidades, en torno a unas 15.000 botellas con unos 12-14 meses de barrica.
El tempranillo con el que trabajan se localiza en las 50 hectáreas que tienen en propiedad alrededor de la bodega, el primero plantado en 1985 y una segunda plantación realizada en el 94. Edades que complementan con la adquisición de algo de viña vieja de viticultores de los alrededores.
Montebaco 2013 (14 € aprox.), el crianza de la gama, sale tras 14 meses en roble francés. Rojo granate, en nariz presenta buena intensidad y limpieza, aromas de fruta roja fresca, notas balsámicas (eucalipto), ahumadas y tostadas, envueltas en finas maderas. Con una buena estructura en boca, equilibrado, bien de acidez, paso frutal con toques balsámicos y final de buena longitud. Por su parte, Montebaco Selección Especial 2012 (24-25 € aprox.) procede de viñedos seleccionados de tempranillo y tiene una crianza de unos 18 meses. De color cereza con tonos granate, muestra una nariz compleja y fina, se aprecian aromas de fruta madura y sazonada, junto a notas torrefactadas, especiadas y balsámicas. Fondo mineral. Boca amplia, con cuerpo y equilibrio. Sabroso, buen peso de fruta y recuerdos tostados y torrefactados en el paso. Compleja vía retronasal.
Sin abandonar la Ribera quiero sumar a esta entrega Protos Selección Finca El Grajo Viejo 2014 (60 €), elaborado por la bodega de Peñafiel con cepas de más de 70 años de tinta del país y fermentando en madera nueva, después ha permanecido 18 meses en barrica francesa. Rojo cereza con ribete granate, en nariz es expresivo y complejo, aparecen aromas de fruta negra en confitura, tostados, torrefactos, especiados, balsámicos, notas de tabaco y minerales. Buena constitución en boca, potente, sabroso, equilibrado, noble expresión tánica, buena acidez y expresión frutal. Final largo que reproduce la complejidad aromática de la nariz.
Termino esta zona en Quintanilla de Onésimo donde Bodegas y Viñedos Viña Mayor está inmersa en un proceso de cambios que desde hace año y medio ha llevado a la joven Almudena Alberca a asumir la dirección técnica en las tres DDOO en las que está presente la firma (Ribera del Duero, Rueda y Toro). Una incorporación que ha supuesto la renovación de los vinos de la marca además del lanzamiento de nuevas creaciones, presentadas como gama premium, cuyo argumento principal es el reflejo del suelo del que proceden. Novedades fruto de una intensa búsqueda de viñedos (estudio de suelos incluida) durante todos estos meses que Almudena lleva al frente. De aquí surgen El Secreto en Ribera y el Caserío de Dueñas Verdejo Superior en Rueda. El primero viene a sustituir al anterior Secreto del que sólo ha tomado el nombre. El Secreto 2014 (18 €), su primera añada, tiene diez meses de crianza en madera francesa de distintos tamaños pero en la que sólo entra la mitad del vino. En esta primera cosecha se ha servido del viñedo propio aunque en las siguientes habrá un predominio de tempranillo de tierras burgalesas, me cuenta. Es un tinto con cierta complejidad en el que dominan aromas torrefactados, de toffee, minerales y de fruta negra en confitura. En boca es potente, con cuerpo y noble expresión tánica. Buena acidez y con los aromas de la barrica en primer plano, le vendrá muy bien el desarrollo en botella.
Caserío de Dueñas Verdejo Superior 2015 (11 €) forma parte del nuevo perfil de verdejos de alta gama que están desarrollando en Rueda y que tiene como ‘hermano mayor’ un Fermentado en Barrica. Pero en este momento llama más mi atención este 2015, un coupage de tres fincas de verdejo distintas y una crianza de 5 meses con sus lías en inoxidable. De nariz limpia y varietal, se perciben aromas de fruta carnosa de hueso (melocotón), notas de pomelo e hierbas aromáticas. En boca es sabroso, aromático, con viva acidez, equilibrado, untuoso y con amplitud. Muy frutal y final de buena persistencia.
Desde el Bierzo, Dominio de Tares estrena la añada 2014 de su monovarietal de mencías viejas, Dominio de Tares Cepas Viejas (12, 50 € aprox.). El estreno se debe a que sale de la mano de un nuevo equipo enológico pues el vino nació en el 2000. Desde la bodega hablan de renovado estilo, con nueve meses de barrica y perfil más frutal. En cata, con un color rojo picota, presenta una nariz fragante y limpia, aromas de frutos silvestres, recuerdos de sotobosque, balsámicos, notas de confitería, especiados y fondo láctico. La boca tiene una agradable madurez, es aromático, fluido y sedoso en el paso. Envolvente y con final de buena longitud.
De Bodegas Valdemar es el único Rioja que incluyo en esta ocasión. Se trata de Finca del Marquesado Crianza 2013 (sobre 6 €), procedente de la finca de la que recibe el nombre y que Jesús Martínez Bujanda descubrió hace más de 30 años. Una mezcla de 70% tempranillo, 25% garnacha y 5% graciano con 14 meses en barrica de roble americano. De color cereza granate, presenta aromas de fruta bien madura, notas especiadas, balsámicas y de maderas bien ensambladas. Pulido, fresco, con un paso de boca sedoso y una retronasal donde armonizan los aromas frutales con los de su crianza.
En lo que a burbujas se refiere, opto por tres vinos de muy distinto perfil pensando también en diferentes gustos, inquietudes, momentos o consumidores.
Tutum Ba (13 €) es el primer cava de la bodega mallorquina Terra de Felanis y al igual que el resto de sus vinos tiene una imagen divertida y un sonoro nombre. Está elaborado con tres uvas de dos zonas geográficas: xarel.lo de viñas viejas del Penedès, y macabeu y parellada de viñas a más de 600 metros de altitud en la Conca de Barberà. Tras una crianza de 22 meses resulta un vino fino, de burbuja pequeña y con buen volumen. Aromas de flores blancas, notas cítricas y frutos secos, en boca está equilibrado, vivo, sabroso y fresco en el paso.
De Alta Alella es AA Privat Laietà BN Gran Reserva 2013 (18,85 €), un cava ecológico de pansa blanca, chardonnay y pinot noir. Elaboración fresca, desenfada, de color amarillo verdoso, en la que destaca un carácter frutal (fruta blanca), herbáceos frescos, un punto floral y cítrico, y un fondo de frutos secos (almendra). Vivo, con cierta untuosidad en el paso, carbónico fino y un final frutal con ligeras notas de la crianza.
El último es uno de ‘mis clásicos’, no por clásico sino por favorito. Me refiero a Gramona Celler Batlle Gran Reserva en este momento con la añada 2006 (51 € aprox.) en el mercado y uno de los grandes cavas del país. Complejo y elegante, se perciben los aromas de su larga crianza sobre lías, juntos a aromas de fruta blanca carnosa (melocotón), hierbas aromáticas, notas tostadas, cítricos y fondo de frutos secos. La boca es equilibrada, amplia y de gran finura. Sabroso, con carbónico fino integrado, paso cremoso, frutal y fresco. Largo y complejo final donde se aprecian los finos aromas de su crianza.
Y para terminar unos breves apuntes sobre dos parejas vinícolas, una desde la denominación Costers del Segre y la otra de Jumilla. De Castell del Remei Oda Blanc 2015 (9,75€) y Oda Tinto 2014 (11,95€), con estreno de imagen incluido. El primero es un macabeo y chardonnay de los viñedos históricos de la finca que fermenta y cría en barricas nuevas de roble americano y francés durante 6 meses con sus lías lo que le imprime cierto volumen y untuosidad. Aromas de flores blancas, pastelería, pan tostado, mantequilla y maderas cremosas. Golosidad y finura en la boca, compensada acidez, paso agradable y buena persistencia.
El tinto es un coupage de merlot y cabernet sauvignon con un año de barrica nueva americana y francesa de segundo año. Perfumado e intenso, con dominio de frutos silvestres y en confitura. Toques balsámicos (eucalipto) y fondo especiado. Aromático en boca, fresco, reproduce los balsámicos de la nariz, taninos nobles y final de buena intensidad, frutal y con recuerdos de su paso por barrica.
Los jumillanos, de Bodegas Carchelo, son Carchelo Selecto 2012 y Canalizo 2012. Dos elaboraciones asentadas en la autóctona monastrell, aunque acompañadas de otras tantas uvas, y vinos de carácter mediterráneo. Carchelo Selecto 2012 (14,50 €) es monastrell, syrah, tempranillo y cabernet sauvignon con un año de crianza en roble francés. Aromas de frutas rojas silvestres, fruta en sazón, puntito herbáceo no molesto, especias y balsámicos. Boca madura, amable, tanino domado, paso fluido y sedoso. Y cierro este ejercicio 2016 con Canalizo 2012 (19 €), en su caso un mezcla de 40% de monastrell, 40% syrah y un 20% de tempranillo con 14 meses en roble francés. Granate intenso, es un vino profundo, intenso, complejo. Muestra notas de bosque umbrío, especiadas, aromas de tierra mojada, frutillos del bosque y toques de frutos secos (almendra). Boca estructurada, con cuerpo y carnosidad, buena expresión tánica y viveza. Largo final.
¡Feliz Año y que sigamos compartiendo y disfrutando del vino!…
interesantes recomendaciones, gracias por compartirlas He tenido la suerte de haber disfrutado algunos de los que recomiendas y me han gustado mcuho también
Un brindis desde Madrid
ana