Los niños recogen las uvas en la bodega Páramo de Guzmán
Madrid, 1 de octubre de 2010.- RP.- Una buena manera de educar en el mundo del vino es la de hacerlo desde que somos pequeños. Enseñar a los niños que el vino es un producto agrícola extraído únicamente de la uva y que su consumo moderado junto a una buena comida y con los amigos es una actividad de lo más recomendable es básico para que asuman al vino como parte de su cotidianidad y como un elemento cargado de historia y cultura.
Por eso no son pocas las bodegas y regiones que, desde hace unos años, incluyen a los niños en las actividades turísticas en torno al vino.
Para muchos niños nacidos y crecidos en ciudades acercarse a la actividad vitícola supone un comienzo en el respeto por la naturaleza, por la agricultura, por el entorno rural donde crece la materia prima del vino. La vendimia, el prensado, la fermentación y la obtención de un producto final que luego se bebe resulta para ellos todo un descubrimiento, aunque para ellos, hasta su mayoría de edad, esté vetado y haya que sustituirlo por mosto, que tampoco está mal para empezar.
Dos regiones, dos propuestas
La bodega burgalesa Páramo de Guzmán, de Roa (Denominación de Origen Ribera del Duero) organiza una interesante propuesta enoturística para toda la familia que incluye un fin de semana con diversas actividades.
Dependiendo de la época del año, en que el viñedo pasa por distintas fases de crecimiento, en la bodega se pueden realizar desde el aclareo de los pámpanos y la poda hasta la vendimia y pisado de uvas, que ahora en estas fechas es lo que toca y una de las actividades clave para la elaboración del vino.
Además de trabajar en el campo, la bodega, que elabora tres tintos, de crianza, barrica y reserva, un rosado y un vino de alta gama llamado Raíz, ofrece una cata para los mayores y una degustación de mostos para los pequeños.
El paquete turístico, pensado para pasar un par de días en las instalaciones de la bodega, incluye el alojamiento durante una noche en el Raíz Hotel Restaurante, propiedad de la bodega, una cena de bienvenida y una comida el día siguiente para dos adultos y un niño por el precio de 390 euros.
La oficina de turismo de Labastida (Rioja Alavesa) propone una actividad para toda la familia durante los próximos días 10 y 11 de octubre, la “Vendimia en Familia”, una jornada abierta al público de todas las edades en la que se paseará por los viñedos y se visitarán antiguos lagares rupestres para conocer cómo se elaboraba el vino en la Antigüedad.
Después habrá que vendimiar las uvas y pisarlas descalzos en estos lagares para obtener el mosto que tras la fermentación se convertirá en vino.
Tras la tarea agrícola, la jornada terminará con un aperitivo en el viñedo.
Los precios son: 17 euros los adultos y nueve euros los niños hasta doce años. Es necesario reservar. Tf: 945 33 10 15.