premio al mejor corto en el prestigioso festival Oenovideo
Madrid, 15 de junio de 2011.- RP.- El realizador, post productor y músico Javier Rodero no
pensó cuando comenzó a rodar que su corto, “Un año en Pago de los Capellanes”, acabaría
emocionando al presidente del jurado y finalmente ganando el premio al mejor corto
documental del festival Oenovideo, dedicado a las piezas audiovisuales alrededor de la viña y
el vino.
Rodero, formado en la Escuela de Cine de Barcelona en lo que confiesa es su gran pasión,
pensó en contar, en esta pieza concebida para mostrar a las visitas a la bodega de la Ribera del
Duero, lo que sucede durante un año en el entorno de Pago de los Capellanes. Aprovechando
el paisaje, el viñedo y el clima, el realizador cuenta que “ha sido un trabajo muy visual, quería
aprovechar lo que da el campo alrededor de la bodega y enseñarlo, potenciar la acción de
la naturaleza”, y añade que “lo que no quería mostrar es lo que las visitas iban a ver con sus
propios ojos, porque no tenía mucho sentido”.
Javier Rodero aprovechó su libertad creativa y se desplazó desde Barcelona, donde vive y
trabaja, hasta Pedrosa de Duero, durante una semana de cada estación del año, para obtener
su materia prima. El resultado es un documental que recorre la evolución de la vid a lo
largo del año, desde el invierno, donde todo está en calma, hasta los momentos de lluvias
primaverales y las fechas veraniegas en las que el fruto comienza a madurar, para continuar
con la vendimia que dará paso a la época de reposo una vez elaborado el vino. Las imágenes
se acompañan de una música compuesta por el propio Rodero y que, según cuenta, fue
adaptando, entre estación y estación, al ritmo marcado por las imágenes.
El resultado es un verdadero poema cargado de ritmo que expresa con sonido real, música e
imágenes, sin diálogo alguno y sin apenas presencia humana, las fuerzas de la naturaleza y el
paisaje que influyen en el ciclo de la vid y que luego se traducen en el carácter de un vino.
Cuenta Paco Rodero, propietario de Pago de los Capellanes y padre de Javier, que cuando
muestran el corto en la sala de proyecciones de la bodega “mucha gente sale con lágrimas en
los ojos”.
Y es que este documental no estaba concebido para salir de Pedrosa, pero un compañero de
Javier Rodero comentó la existencia de Oenovideo, que se ha celebrado hace unos días en la
localidad francesa de Arbois, y el realizador decidió presentarse. Viajaron su padre y él hasta
allí con la idea de divertirse, conocer la zona y disfrutar con su candidatura pero, confiesa
Javier, además del buen rato “la guinda llegó con el primer premio”, un galardón que se
concede al único participante español de esta edición.
“Un año en Pago de los Capellanes” también se puede ver por Internet, aunque siguiendo el
consejo de Paco Rodero, lo mejor será acercarse a la bodega para disfrutarlo con imágenes en
alta definición y sonido de alta calidad.
