Vuelvo por estos fueros tras nuestra última entrega navideña y después de haberme ido topando con diversos vinos por el camino desde finales del pasado año. Es éste el momento en que empiezan a aparecer nuevas añadas, si bien es cierto que los jóvenes más madrugadores no esperaron a que terminase 2014 para salir al mercado.
Proponer, recomendar y mostrar son las intenciones con las que puse en marcha esta columna, y es por eso que su preparación requiere trabajo de campo, catas y selección previa para poder reunir unas cuantas referencias que respondan a esas pretensiones iniciales de aportar a quien está al otro lado. Retomar esta rutina nuestra siempre resulta algo costoso durante las primeras semanas del año, pero en este momento todo rueda con normalidad, los encuentros se hacen otra vez habituales y empezamos de nuevo a disfrutar. Fruto de situaciones y ocasiones diversas, además de algunos viajes, los vinos en esta ocasión son muy variados, aunque predominen los tintos. En todo caso, una propuesta que se nutre de nuevas añadas y etiquetas de reciente aparición.
Es el caso de Desconfío de la gente que no bebe, 2012 (27 €) de la firma mallorquina Bodegas Ribas (Vino de la Tierra de Mallorca). Un tinto de mantonegro, con solo un 5% de otras, que de inició llamó mi atención por una imagen distinta, divertida, rompedora (calavérica). Pero es que el vino es también así, diferente, una ‘rareza’ que ni ellos mismos saben como catalogar aún, y del que sacan únicamente 440 botellas de esta primera añada. Suman a su excepcionalidad que ha permanecido 13 meses en una única barrica nueva francesa de 500 litros, “y embotellado sin filtrar tras una clarificación con claras de tres huevos de gallinas criadas en libertad”, apuntan. Díganme si no despierta curiosidad, empezando por tan particular nombre. Es obra de Araceli y Xavier Servera Oliver, miembros de la décimo tercera generación de la familia Ribas, dos jóvenes cuyas maneras representan un nuevo tiempo pero sin abandonar la filosofía de trabajo de la casa, asentada en el respeto a la tierra y a su historia, y motivo por el que en su viña, totalmente ecológica, abundan las variedades autóctonas (mantonegro, prensal, callet y gargollassa), con una edad media de 60 años. ‘Desconfío’ muestra gran carácter, presenta aromas de mermelada de frutas rojas, monte bajo, eucalipto, notas leñosas, toffee, toque minerales. Resulta sabroso, aromático, elegante, frutal, varietal, muy balsámico en el paso de boca, con un tanino sedoso. Un vino agradable y amable de final largo y expresivo.
Otro estreno es el albariño Martín Códax Vindel 2012 (sobre 35 €), procedente de la zona del Salnés, en Rías Baixas, de una parcela que la bodega gallega incorpora a su propiedad en 2009. Explican que el 15-20% fermenta en barricas sin tostado, esto es, madera cruda, y luego la crianza se realiza en depósito durante al menos un año, al que suman otro en botella. La producción ronda las 2500 botellas, y nace de una viticultura extrema, en un viñedo poco vigoroso y de muy bajos rendimientos, con la particularidad exclusiva de que sus uvas son rosas. Es un vino maduro, con aromas de fruta de hueso (níspero, melocotón) e hierbas aromáticas. Muy graso en boca, untuoso, con justa acidez pero buen equilibrio. Interesante por distinto.
Incluyo, en esta entrega, nuevas añadas de dos jóvenes rosados, pues es éste su segundo año de vida. Desde Cigales, 7L 2014 (6 €), de Bodega La Legua, recién embotellado y por lo que requiere tiempo para ponerse al nivel alcanzado por la cosecha anterior. Es un coupage de tempranillo, garnacha y cabernet sauvignon (en su viña el tempranillo representa el 90%), y el año pasado fue el primer rosado elaborado por esta casa desde que Emeterio Fernández comenzara a hacer vino en los años 60. En 1997 comienza la nueva etapa de la bodega, ahora ya a cargo de su hijo, Gonzalo Fernández, y con el nombre que toma de la finca en la que se localiza, La Legua. Destacar que fue la primera bodega en Cigales que solo elaboraba tintos hasta que en 2013 sale la primera cosecha de este recomendable 7L. Es goloso, fresco, con aromas marcados de frutas rojas, caramelo rojo, hierbas frescas y notas de pastelería. Una elaboración ágil, vibrante, juvenil, muy frutal y con una acidez destacada que aporta mucha viveza. Unos pocos de meses más en botella son su gran aliado.
La otra propuesta es Izadi Larrosa 2014 (5,95 €), una edición limitada de la riojana Bodegas Izadi. Un vino de garnacha, que complementan con algo de tempranillo, de cepas viejas en vaso de viñedos a unos 790 metros de altitud en la Rioja Alavesa, y de los primeros en apuntarse al nuevo estilo de rosados más pálidos y que tan bien están funcionando en el mercado. Con una nariz limpia e intensa, muestra aromas de fruta blanca bien madurada, notas florales y recuerdos de pastelería y caramelo. En boca es sabroso, jugoso, fresco y vivo, con un paso de boca ágil y frutal, aromático y equilibrado.
De vuelta a los tintos, y de nuevo en Mallorca, Bodega Ánima Negra acaba de lanzar ÁN/2 2012 (65% callet, 20% mantonegro y fogoneu, y 15% syrah), la nueva añada de este vino emblemático de una firma de referencia y reconocida en el sector desde que arrancara en 1994. Esta elaboración (13 €), como el resto de las etiquetas de la casa, refleja auténticamente el terroir del que procede. Fino y de buena intensidad en nariz, con cierta complejidad, se perciben aromas de fruta en sazón, notas minerales, recuerdos de sotobosque, balsámicos y sensaciones ahumadas y de cacao. Aromático, en boca muestra notas minerales y noble expresión tánica. Equilibrado, balsámico en el paso, largo y persistente.
Cepa Viñas Viejas 2011 (12,95 €) es la última añada del monovarietal de mencía que Dominio de Tares elabora en Bierzo, a partir de viñas de más de 60 años localizadas en el municipio leonés de San Román de Bembibre. Ha permanecido nueve meses en barrica y resulta un vino intenso y varietal. Unas iniciales notas de cueros dejan paso a destacados aroman de frutos silvestres y en confitura, sotobosque, ahumados, especiados y finas maderas. Bien constituido, expresivo, con noble tanino por integrarse, paso de boca balsámico, fresco y con un final de buena longitud en el que mantiene la fruta junto a los recuerdos de su barrica.
Inmersos este 2015 en la celebración de sus 125 años de historia, el grupo La Rioja Alta acaba de sacar la última cosecha elaborada por Áster, en Ribera del Duero, de Áster Finca el Otero 2010 (23 €), un vino que solo sale cuando la añada ha cubierto sus expectativas de calidad. La finca, de cuatro hectáreas, se encuentra en Anguix, Burgos, fue plantada en 1961 y en ella solo hay tinta del país. Tras permanecer quince meses en roble francés nuevo, ha estado en botella desde julio de 2012. Se presenta intenso y complejo en nariz, con aromas de fruta roja y negra en mermelada, notas lácticas y de pastelería, cacao, toffee, especiados y fondo balsámico. Amplio en boca, con volumen, sabroso y muy bien equilibrado. Buena expresión frutal, goloso y con toque mineral, en la vía retronasal muestra aromas frutales y especiados. También del grupo, pero en este caso desde Rioja Alavesa, Torre de Oña reserva 2010 (16 €) salió el pasado septiembre y es, sin duda, una de los mejores añadas de esta etiqueta gracias a su corte más moderno, limpio, y mayor carácter frutal. Un tempranillo completado con un 5% de mazuelo, y veinte meses de crianza, que resulta más especiado y complejo. Es envolvente y expresivo, con notas de fruta en sazón, punto láctico y balsámico, y boca voluminosa, bien estructurada y de gran equilibrio.
Otra marca riojana que acaba de sacar el 2010 es Barón de Ley reserva (10 €), una nueva añada asentada en tempranillo, mayoritariamente, con 20 meses de crianza en roble nuevo americano, y cuyo resultado muestra un perfil de reserva más moderno, con mayor carácter frutal. Aromas de confitura, especias dulces, monte bajo, y fondo de maderas aromáticas. Complejo, voluminoso, equilibrado, un vino sabroso, untuoso, y amable en el paso de boca. Taninos integrados y final de buena longitud que combina los recuerdos de la fruta con los de su crianza.
Parada de Atauta es la elaboración más joven llegada a la bodega soriana Domino de Atauta, y este 2012 (19,70 €) la añada más reciente en el mercado. Al amparo de la denominación Ribera del Duero, la altitud del viñedo de Atauta es una de sus particularidades, ubicado a unos 950-1.000 metros sobre el nivel del mar. En cuanto a la viña, plantada en vaso y con un 80% prefiloxérica, la edad media no baja de los 60 años, aunque incluyen cepas con más de siglo y medio de historia. Este Parada de Atauta 2012 se muestra limpio y fino, con aromas de fruta roja fresca en sazón, lácticos, notas de cacao y tabaco, balsámicos y punta mineral. Muy sabroso, envolvente, fresco, paso de boca cremoso y sedoso, y final de agradable madurez.
Ahora son dos cavas con los que termino esta entrega de comienzos de temporada. Recaredo, una bodega que apuesta las largas crianzas, y Jané Ventura, la firma tarraconense que acaba de celebrar el centenario de su nacimiento con una etiqueta creada para la ocasión. Cavas Recaredo, a partir de una agricultura ecológica y biodinámica, elabora desde sus 50 hectáreas de viñas familiares en la comarca del Alt Penedès (Barcelona), y cada uno de sus vinos aparece ahora con nombre propio para que el consumidor los tenga perfectamente identificados.
Subtil 2007 Brut Nature Gran Reserva (21,50 €), con un 62% de xarel.lo, 30% de chardonnay y 8% de macabeo, y 56 meses de crianza, presenta un carbónico fino bien integrado y mantiene buen carácter frutal. Seco, nariz fina y compleja, con aromas de noble crianza sobre lías y puntas minerales. Muy sabroso y persistente.
Jané Ventura finalizaba el año de su centenario con un completo showroom, ante algunos profesionales capitalinos, donde un variado repertorio vinícola, se presentaba junto a elaboraciones experimentales, variedades recuperadas y un nuevo cava conmemorativo. El anfitrión fue Gerard Jané, miembro de la cuarta generación de la familia, enólogo y actual gerente de la bodega, quien transmite con sus elaboraciones y conversación la pasión que siente por el vino, el paisaje y el territorio del que procede, principalmente del Baix Penedès. Aquí se localizan las viñas viejas con las que han elaborado el Jané Ventura 1914 Gran Reserva Brut Nature 2007 (25,50 €), una edición especial de 1914 botellas compuesta de xarel.lo (55%), macabeo (25%) y parellada (20%), con 60 meses de crianza. Intenso, elegante, cremoso, con predominio de frutas confitadas, aromas de frutos secos, un carbónico fino y persistente, y largo postgusto. A partir de aquí, y hasta la próxima, seguimos catando, afortunadamente…
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