Pasado tiempo desde mi última entrega, en esta ocasión he optado por compartir algunos de los vinos que en estos meses se han cruzado en mi camino por diferentes motivos y que, por lo que he encontrado, considero merecen ser contados y tenidos en cuenta, cada uno de ellos en su gama de precios correspondiente.

Hace unas semanas uno de los innumerables viajes relámpago que hacemos a lo largo del año nos llevó hasta Jerez, a la nueva finca adquirida por Vicente Taberner (Huerta de Albalá) en la ciudad gaditana. Se trata de la Viña El Caballo, comprada a la familia Osborne y de donde, por el momento, solo procede el chardonnay con el que elabora su Barbazul blanco aunque ya he empezado a plantar syrah. En su nueva casa, por ahora una estupenda extensión (170 hectáreas de finca con 60 de viñedo) de la bodega que tiene en Arcos de la Frontera, probamos la nueva añada de sus diferentes elaboraciones. De entre todas, por el conjunto, rescataría Taberner 2013 y Taberner I doble barrica 2009. Taberner 2013 (PVP: 20 €), un syrah con 18 meses de crianza en madera de primer y segundo año (mitad y mitad), se muestra aromático en nariz, balsámico, con notas de fruta madura y especias (curry, nuez moscada). En boca presenta amables recuerdos de su paso por la barrica, con un tanino redondo y un postgusto fresco con ligera nota vegetal que no molesta, junto a un toque láctico agradable. Acaba de salir al mercado con lo que todavía es joven. Por su parte, Taberner I doble barrica 2009 (24 meses. PVP: 125 €), también syrah, es un vino especial del que solo han salido dos añadas, ésta y la 2007. Podemos decir que es una ‘versión’ de Taberner I porque los distingue el hecho de permanecer el doble de tiempo en la barrica. Es un tinto elegante, con aromas de fruta roja en mermelada, ahumados, especiados y recuerdos balsámicos. Equilibrado en boca, con ciertas notas ‘dulces’, toffee, y una buena frescura que compensa su marcada madurez. Notas lácticas y de pastelería y un postgusto donde aparecen de nuevo las frutas silvestres. El tiempo jugará a su favor.

En Madrid, hace pocos días la familia Gil casi al completo se acercó a la capital para celebrar el centenario de la bodega jumillana –como ya os contamos en esta web– y presentar, a los profesionales del sector, todos los vinos que tienen en el mercado junto a los proyectos que están desarrollando en Campo de Borja (Morca). Probamos todo su portfolio y sin dudarlo Rejón (Bodegas Tridente. VT Castilla y León) fue uno de los grandes destacados, cuya nueva añada saldrá a finales de verano. Por ahora es Rejón 2012 (PVP: 34,50 €) el que está a la venta, un tempranillo de cepas de 130 años, con 20 meses en roble francés. Grande y soberbio, con una excepcional gama aromática, fruta en confitura, mineral y excelentes maderas. Su boca, potente a la vez que elegante, es sabrosa, amplia, con nobles taninos, suaves y finos. Largo y persistente.

El día que conocimos al nuevo enólogo de Bodegas Ysios, Roberto Vicente, aparte de catar en primicia el Ysios Reserva 2011 pudimos disfrutar de Ysios Edición Limitada 2009 (PVP: 60 €), en un momento estupendo y vino que sólo elaboran cuando consideran que la añada lo vale; el año que no se hace pasa al Reserva. Procede de viñas prefiloxéricas de tempranillo, fermenta en madera y permanece 16 meses en barrica nueva francesa y la próxima añada será la 2012, de la que saldrán unas 5.000 botellas, dos mil menos que del que nos ocupa. Tinto complejo y de buena intensidad, con aromas de noble reducción, fruta roja en sazón, especiados, notas tostadas y punto mineral. En boca resulta sabroso, elegante, amable, con buena acidez y gran longitud.

Por su parte, la riojana Barón de Ley acaba casi de sacar al mercado la añada 2012 de su gama de Varietales (maturana, garnacha, tempranillo y graciano), cada una procedente de diferentes fincas y parajes. De los cuatro os propongo el tempranillo y la maturana por peculiar y distinta. Barón de Ley Tempranillo 2012 (PVP: 11 €) procede de la finca Carboneras, a 850 metros sobre el nivel del mar, el viñedo más alto de la denominación de origen. Se muestra intenso, complejo y expresivo. En nariz presenta aromas de fruta roja, especiados y notas de pastelería, junto a una boca carnosa, fresca, amplia y bien constituida. Barón de Ley Maturana 2012 (PVP: 11 €), con doce meses en barrica francesa,  presenta gran estructura y expresión tánica. Notas de fruta negra en confitura, café, chocolate, torrefactos y balsámicos. Boca aromática, con buen equilibrio y acidez, sabroso pero aún entero por lo que requiere tiempo en botella para mostrar su potencial.

Como novedades traigo dos etiquetas. Desde Rioja Alavesa, un tinto de Solar de Samaniego, La Olvidada 2012 (PVP: 60 €), de la que solo tienen 5.000 botellas y que rinde homenaje a la Finca Rioseco, rebautizada como La Olvidada porque así estaba hasta que fue recuperada con este fin. El vino procede de viñedos de tempranillo en suelos calcáreos a una altitud de 640 metros, y tiene una crianza de 18 meses en roble francés nuevo. Un tinto limpio y fragante en el que destacan aromas de fruta fresca, notas especiadas y tostadas; finas maderas. Bien constituido en boca, con cuerpo, carnoso, buena frescura, paso untuoso y final en el que se aprecian aromas propios de su contacto con la madera.

Finca Biniagual 2014 (PVP: 21,50 €) es un particular monovarietal de mantonegro de Bodega Biniagual, situada en el corazón de Binissalem (Islas Baleares) y que toma el nombre de la aldea en la que se encuentran. Elaborado en colaboración con los enólogos de Ánima Negra, grandes defensores del suelo, el paisaje y las variedades autóctonas, procede de una parcela de 12 hectáreas situada a 140 metros sobre el nivel del mar, con suelo arcillo-calcáreo y abundante canto rodado. Un suelo que es conocido tradicionalmente como “cap vermell”. Es de las pocos monovarietales de mantonegro que hay en el mercado, y ha realizado sus fermentaciones en tres formatos distintos (tinas, acero inoxidable y barricas de 500 litros). Luego, la crianza la hizo en foudres de 3.000 litros y en barricas francesas de 500 durante 7 meses. El resultado, un vino aromático, fresco, con aromas de fruta madura, fruta en sazón, balsámicos, especiados y finos recuerdos herbáceos. Amable, sabroso, maduro, fluido, con notas minerales y finos taninos.

Otro de los que me apetece compartir por el buen momento en el que considero está es Numerus Clausus Finca Museum 2009 (PVP: 65 €), el top de Finca Museum (Cigales) aparecido por primera vez a finales del pasado año. Elaborado a partir de viñas centenarias seleccionadas de tempranillo es un vino con estructura y carácter mineral. Marcada y agradable madurez, notas minerales y balsámicas. Buen equilibrio y golosidad, elegante, expresivo y con recorrido.

Desde Ribera del Duero, de la burgalesa Bodegas Áster, la regularidad define al crianza de la casa, cuya nueva añada a la venta es Áster Crianza 2012 (PVP: 12 €). Tinta del país con 22 meses de crianza en roble francés que destaca por su franqueza e intensidad, con aromas de frutos silvestres junto a agradables recuerdos balsámicos y de especias dulces. Vivo y fresco en boca, equilibrado, frutal y con los aromas de la barrica bien integrados.

Finalizo con el más económico de todos, Baltos 2013 (PVP: 8 €), el joven mencía de la bodega berciana Dominio de Tares que en esta nueva añada pasa a botella borgoña. Tiene una ligera crianza de cuatro meses y está elaborado con viñas de más de 40 años. De muy buena relación calidad-precio, muestra la cara más fresca y juvenil de la mencía, con aromas de frutos rojos, florales, especiados, recuerdos de regaliz, propios de la variedad, y fondo de montebajo. Con una boca muy aromática, fresca, fluida en el paso y con un final marcado por su carácter frutal.