LA CATA

Aspecto

Rosa fresa de intensidad media-alta, tonos salmón, reflejos cobre.

Nariz

Expresivo y fino, en su primera fase de vida (embotellado en marzo) pero ya muy bien definido y conjuntado; base frutal muy característica de la variedad, con recuerdos nítidos de picotas en sazón y notas minerales (hierro, tierra fresca), apuntes de monte bajo, flores azules y ligeros toques lácteos y de madera de calidad.

Boca

Serio en la boca, con cuerpo y centro carnoso-glicérico, fluido y muy suave, fresca acidez bien integrada en un conjunto equilibrado, seco y amable, sabroso; amplio y con mucho carácter en los aromas de boca, donde despliega una riqueza de matices (frutales, minerales, monte bajo, florales, maderas finas, lácteos) nada frecuente en un rosado, amplio y largo posgusto; al final se impone la fruta fresca, sana y madura (uvas en sazón).

Evolución

Recién embotellado (marzo de 2021) pero ya muy sugestivo. Le vendrán bien un par de meses (hasta mayo) en la botella para ensamblar sus numerosos componentes aromáticos que después desarrollará durante uno o dos años, aunque tal vez a cambio pierda algo de intensidad aromática. Se mantendrá bien hasta 2024-2025.

Servicio

Temperatura: 6ºC. No es necesaria la oxigenación previa.

Gastronomía

Con prestaciones muy superiores a las habituales en un rosado. Va bien con pescados potentes, como el atún o el salmón, incluso con las elaboraciones japonesas de pescado. También, con frituras, desde calamares o chopitos a la romana hasta pollo frito o al ajillo, pasando por croquetas o cachopo. Perfecto con chuletillas al sarmiento, con pimientos rojos asados o verdes fritos, tortilla de patata, pasta (carbonara), arroces de mediana intensidad (con aves de corral o cefalópodos). Quesos suaves, como semicurado de Cameros o de Idiazábal, o de leche de vaca, como Ulloa-Arzúa.