LA CATA

Aspecto

Rojo cereza granate muy intenso, seno cerrado, tonos violáceos.

Nariz

Elegante, con gran cantidad de matices perfectamente ensamblados y complejos; sensaciones de concentración y profundidad. Paisaje frutal del que parecen surgir muchos matices florales (flores azules) y minerales (tierra fresca, grafito), junto con los tonos, discretos y ensamblados, de crianza (especias, maderas finas, piñones) y un elegante apunte de tinta al fondo.

Boca

Perfecto equilibrio de acidez, grado y cuerpo en un paso de boca que roza la armonía. Con cuerpo y consistente, centro carnoso y graso, perfecta acidez que le da nervio y frescura, noble fuerza, con taninos firmes pero no rudos, intenso en sabores y muy amplio en los aromas de boca, donde se reproducen, con un plus de amplitud y definición, los elegantes y complejos matices que mostraba en la nariz, muy persistente, elegante final.

Evolución

Muy grande en su primera cosecha, mantendrá el nivel, el vigor y la frescura durante no menos de diez años (hasta 2030 o más) y vivirá en buenas condiciones muchos más, pero mantendrá la fruta sin transformarse en un clásico maderizado.

Servicio

Temperatura: 16ºC. No precisa decantación ni oxigenación; tal vez unos minutos de aireación en copa amplia para que despliegue aún más los aromas.

Gastronomía

Apetecen más platos que no molesten en el disfrute de sus aromas, caso de las carnes rojas a la brasa o el cerdo ibérico a la plancha. Sin embargo, combina bien con los asados (ternera, asados castellanos, pata o codillo de cerdo), la caza, sobre todo de pluma pero también caza mayor (estofados de corzo o de jabalí), los arroces sabrosos y las legumbres (cocido madrileño, pochas con perdiz), mejor si la compañía es poco o nada ahumada. Quesos de lecha de vaca, oveja o mezcla, curados y añejos.