LA CATA

Aspecto

Rojo rubí intenso, tonos cereza en el seno, ligero matiz ladrillo en el borde.
 

Nariz

Destaca el excelente engarce entre la base frutal y las aportaciones de una crianza prolongada. Aromas de uvas bien maduras, con cierta concentración, recuerdos de frutos negros (zarzamora, endrina) y frutas rojas (ciruela) bien maduras, tonos de monte bajo, discreto bouquet especiado, con toques de coco y madera blanca. Buena intensidad.

Boca

También con una buena integración de la madera en un conjunto equilibrado, con cierto cuerpo y centro carnoso, taninos consistentes pero nada rudos, fresca acidez, sabroso, franco y fino en los aromas de boca, con muchos matices apuntados de crianza sobre fondo de frutas en sazón, buena persistencia, fina untuosidad en la salida, posgusto frutal y especiado.

Evolución

Crianza vivo y fresco, con suficiente madurez y todavía con cierta capacidad de evolución positiva. Alcanzará la redondez en la boca y el máximo desarrollo en aromas hacia 2025 para mantenerse bien durante dos o tres años más antes de iniciar un lento declinar.
 

Servicio

Temperatura: 16ºC. No es necesaria la oxigenación.
 

Gastronomía

Tinto versátil, de amplio espectro gastronómico y se diría que para todos los públicos en edad de consumir. Vino de lujo para tapas, sobre todo con chacinas (salchichas, morcillas, chorizo al vino o curado), tortillas de patata y rellenas (con jamón, chorizo, atún, bacalao), huevos rellenos e incluso pinchos de escabeche suave, frituras (croquetas), hojaldres salados, paté… En ciertos casos podría acompañar a pescados sabrosos, caso de ventrisca o bacalao a la brasa, pero da su mejor versión con todo tipo de carnes: asados (ternera rellena, lechazo), guisos no demasiado fuertes (osso-bucco, rabo de toro), barbacoas (con aves, churrasco, hamburguesas, chuletillas, hortalizas), pimientos asados o rellenos (de rabo de toro, de bacalao), legumbres (pochas a la navarra, caparrones riojanos) y caza de pluma (codornices rellenas). Quesos semicurados de leche de oveja (idiazábal no demasiado ahumado, castellano, manchego) o de mezcla (camerano, zamorano) y otros suaves (gouda, tronchón).