VINO DE OCTUBRE
Pujanza La Paul’17
Bodega
Bodegas y Viñedos Pujanza
Variedades de uva
Tempranillo
Zona
DOC Rioja
Elaboración y crianza
Elaboración convencional; 12 meses en barricas de roble francés, 7 en depósitos de hormigón.
90,00 € Leer más
La Paul es una pequeña viña de poco más de una hectárea situada al pie mismo de las murallas de Laguardia. Sus uvas se compraban desde hace años por la bodega y los vinos, elaborados por separado, se integraban en algunas de las marcas de la casa. Carlos San Pedro, el propietario de Pujanza, la compró en 2017 y ese mismo año creó la marca, la séptima en el catálogo de la bodega.
En Pujanza La Paul Carlos San Pedro aplica su filosofía de vinos elegantes, en los que prime el carácter de la variedad y del terruño, tintos frescos de buenas prestaciones en el corto plazo pero capaces de evolucionar bien con el paso del tiempo. Perfiles de la vanguardia actual de Rioja que, en gran medida, él contribuyó a dibujar y a consolidar con su Pujanza Norte y el resto de los vinos.
LA CATA
Aspecto
Poco evolucionado; intenso y vivo matiz rojo cereza, con delgado borde rubí.
Nariz
Responde a lo que sugiere su aspecto. Sensaciones de juventud moderadas por una bien medida crianza. Rasgos varietales, con los clásicos recuerdos de frutillos de ribazo (sobre todo zarzamora, apunte de fresas ácidas), tonos florales (flores azules) y notas balsámicas (monte bajo) y de especias negras (pimienta), fondo mineral (grafito) y recuerdo de tinta.
Boca
Infrecuente conjunción de consistencia y fluidez, frescura y noble fuerza. Cuerpo medio y centro lleno, taninos de calidad que le dan relieve, fresca acidez, sabroso, equilibrado, expresivo y muy sugerente en los aromas de boca, con sensaciones de amplitud y finura, largo posgusto en el que dominan los recuerdos de uvas en sazón.
Evolución
Ya está en buen momento pero su evolución podría llegar al entorno de 2029-2030, momento en que su calidad rondará los 100 puntos.
Servicio
Temperatura: 16ºC. No precisa decantación ni oxigenación.
Gastronomía
Las carnes rojas, las legumbres (cocido, pochas) y los guisos suaves permiten apreciar sin interferencias la elegancia del vino. Sin embargo, su nervio y energía hacen que se enfrente bien a guisos complejos, platos de caza e incluso a texturas gelatinosas, como callos, y vísceras, como las mollejas. Pasta, arroces y empanadas son también buena compañía para un tinto versátil y de amplio espectro.