“la Interprofesional es la mejor herramienta para conseguir un desarrollo estable y equilibrado del sector vitivinícola riojano”

Tras un proceso electoral cuestionado por algunas partes implicadas, el Consejo Regulador DOC Rioja estrena presidente. Luis Alberto Lecea será su máximo responsable durante los próximos cuatro años, al tiempo que asume también la presidencia de la Interprofesional del Vino de Rioja. Es la primera vez que un viticultor es presidente de la DOC Rioja aunque su elección ha venido marcada por la polémica. Algunos de los vocales del nuevo pleno han denunciado que su nombramiento esponde, únicamente, a la imposición del presidente de Comunidad de La Rioja, Pedro Sanz, cuya organización política, el Partido Popular, tiene vinculación ideológica con ASAJA, sindicato agrario del que Lecea es miembro histórico. En esta entrevista hablamos de sus planes de futuro además de preguntarle sobre tales acusaciones, aunque evita respondernos sobre su relación personal con Pedro Sanz y el partido.

En la imagen, de izquierda a derecha, el presidente saliente Víctor Pascual, junto a su sucesor, Luis Albero Lecea y el Secretario General del Consejo Regulador, José Luis Lapuente. En el atril, Pedro Sanz, presidente de La Rioja.

Madrid, 26 de julio de 2013. MS.- Es el primer viticultor que asume la presidencia, ¿se les hacía ya algo necesario?

Para alguien como yo, que ha vivido desde la niñez el mundo del vino y soy miembro del Consejo Regulador desde hace más de veinte años, es un motivo de satisfacción y orgullo ser el primer viticultor que asume la presidencia de esta denominación, algo que creo representa un hito histórico. Desde la creación de la Organización interprofesional del Vino de Rioja éste ha sido siempre un objetivo prioritario para mi organización, ARAG-ASAJA, y conseguirlo demuestra la solidez del sistema de gestión con que hemos dotado a esta entidad. Todos debemos felicitarnos por haber sido capaces de superar las dificultades y alcanzar un acuerdo para la alternancia con el sector comercial en la presidencia.

¿Qué objetivos se ha marcado o cuáles son sus pretensiones?

El principal para este nuevo mandato es continuar desarrollando nuestra denominación sobre la base del modelo de calidad que hemos creado y nos ha dado el liderazgo entre las regiones vinícolas españolas, pero sobre todo nos ha permitido que 18.000 viticultores y más de 500 bodegas sigamos manteniendo nuestra actividad y generando riqueza. Luego, entre las actuaciones que quiero impulsar desde la presidencia destacaría como las más relevantes el reforzar la política de calidad, pilar indiscutible y que genera confianza y seguridad entre los consumidores; continuar con la apuesta por la promoción que nos permita crecer en los mercados de valor; y fomentar el diálogo y la búsqueda de acuerdos dentro del sector.

Como agricultor que es, ¿cuáles son los problemas más urgentes a atender que tienen los viticultores riojanos?

Sus colegas de otras organizaciones agrarias recuerdan cuatro últimos años de precios por debajo de los costes de producción… Considero imprescindible para mejorar las relaciones intersectoriales y la situación de los viticultores que haya una mayor transparencia en el mercado interno de uva y vino. Hay que establecer que las operaciones se realicen mediante contratos con un precio fijado, el que compra un producto tiene que saber lo que va a pagar y el que vende tiene que saber cuánto va a recibir. A ello contribuirá la creación de un Observatorio de Precios integrado por representantes de productores y comercializadores con el apoyo de los técnicos del Consejo Regulador.

De cara a los mercados exteriores, ¿en qué están pensando si de acciones concretas hablamos?

Hay que continuar con la apuesta por la promoción manteniendo unos niveles de inversión que nos permitan tener cada vez más bodegas exportadoras y crecer en los mercados de valor, que son los que nos pueden aportar la mayor rentabilidad posible para nuestras uvas y vinos, para viticultores y bodegas. Actualmente tenemos en marcha un programa de promoción en ocho países con un presupuesto próximo a los 10 millones de euros, programa al que queremos dar continuidad.

Mirando hacia España, ¿qué opinión le merece la situación actual y cuál es el día a día de los vinos de Rioja en este escenario de crisis?

A pesar de la caída continuada del consumo de vino, Rioja ha seguido mostrando su fortaleza en el mercado español como denominación que ostenta un liderazgo indiscutible. Nuestra estrategia consiste en seguir fortaleciendo ese posicionamiento siendo una denominación orientada a la calidad y el valor añadido, no a competir con grandes volúmenes. Para ello seguiremos impulsando la formación, la innovación, el I+D+i y cuanto contribuya a seguir mejorando los estándares de calidad que ya tienen nuestros vinos.

Como presidente de la Interprofesional, en unas declaraciones recientes apuntaba que habría algunos defectos que corregir…

Creo firmemente que la Interprofesional es la mejor herramienta de gestión para conseguir un desarrollo estable y equilibrado del sector vitivinícola riojano, algo de vital importancia para las miles de familias que dependen de él y para el futuro de la región. En este sentido comentaba que voy a trabajar para corregir los defectos que puedan existir en su funcionamiento y aprovechar mejor sus ventajas. Este año se cumple la primera década desde su creación y, con la experiencia adquirida, hemos visto necesario realizar algunos cambios estatutarios que nos garanticen un mejor funcionamiento, evitando las situaciones de bloqueo, y nos proporcionen una mayor agilidad en la toma de decisiones.

Respecto a su designación, ha sido polémica además de no haber sido un candidato consensuado. ¿Qué tiene qué decir a los que denuncian que su nombramiento responde a una decisión personal de Pedro Sanz, Presidente de La Rioja, por los supuestos vínculos de ASAJA con el PP?

Sin duda el proceso de renovación de la Interprofesional ha sido largo y difícil porque no era sencillo conciliar los diferentes intereses que legítimamente defienden las asociaciones. Pero finalmente mi elección ha sido apoyada por más del 80 por ciento de la representación del sector vitivinícola riojano, tanto de comercializadores como productores, y el papel del Gobierno de La Rioja se ha limitado a facilitar el diálogo entre las asociaciones, que son totalmente autónomas e independientes del poder político en la gestión de la Interprofesional. Únicamente lamento no haber podido conseguir el apoyo de algunas organizaciones del sector productor, pero estoy convencido de que ha sido por motivos totalmente ajenos a la valoración de mi persona o mi programa.

Por el momento, podemos entender que esa situación no facilitará el ejercicio de su cargo. ¿Qué hará para convencer a los que ahora no le apoyan y le acusan de no defender sus intereses? ¿El conflicto generado le permitirá agotar la presidencia?

Esta nueva etapa representa una oportunidad histórica para seguir evolucionando en la mejora de la Denominación. Por eso he pedido y seguiré pidiendo a todos los vocales del nuevo Pleno del Consejo que las decisiones que tomemos vayan siempre encaminadas a defender el bien común, anteponiendo el interés general a los intereses particulares. Mediante el diálogo y la búsqueda de acuerdos pretendo conseguir la mayor unidad de acción posible entre las asociaciones del sector y las administraciones tutelantes de Rioja (el Ministerio y las tres Comunidades Autónomas de la Denominación), algo imprescindible para alcanzar nuestros objetivos.