SOBRE LA GUÍA…

Sube la exigencia

617 vinos alcanzan o superan los 90 puntos
245 bodegas de más de cincuenta zonas
Sólo dos vinos alcanzan la máxima calificación, 100 puntos
Venta en librerías y en www.proensa.com
Décima sexta edición anual, 348 páginas, 20 €

Desde el 27 de noviembre está en la calle la Guía Proensa 2018. Es la décima sexta comparecencia anual de la selección de los mejores vinos de España realizada por el periodista Andrés Proensa. La publicación mantiene su esquema tradicional y el precio de 20 €, pero el autor ha realizado cambios para matizar las calificaciones más altas y ha ajustado el criterio de calificación para hacerlo más estricto y limitar el número de vinos incluidos.

La evolución, las elaboraciones en todas las zonas y en una gran parte de las bodegas de la élite, ha hecho que la cima de la calidad del vino español se haya hecho más ancha y también más alta. La crisis ha servido, paradójicamente, para estimular esa calidad por dos caminos diferentes. Por un lado, se ha limitado la producción de los vinos de la gama más alta para adecuar el número de botellas a la demanda, lo que ha llevado a incrementar los criterios de esa selección y ha aumentado la calidad.

Por otro lado, los descartes de esos vinos han elevado la calidad de los vinos del segundo escalón (y la mejora se ha proyectado en cascada al resto) o ha dado lugar al lanzamiento de nuevas marcas. Además, hay que contar con que algunos grupos bodegueros toman posiciones en zonas diferentes a las suyas habituales, con la creación de nuevas bodegas o la compra de otras que atraviesan dificultades, lo que da lugar a la aparición de nuevos vinos de interés.

La consecuencia es que el número de vino de calidad crece cada año. En el lado negativo, cabe señalar que el proceso no se extiende a todos los estratos del vino. Se está abriendo una brecha cada vez más acusada entre los vinos de alta gama de calidad, que no siempre son los más caros, y una base de perfiles comerciales con mucho menos interés. Es el esquema tradicional, pero con el problema de que la zona mediana está cada vez menos poblada.

La Guía Proensa se centra en la zona alta, en lo que su autor califica como vinos extraordinarios. Son los vinos que, según su criterio, alcanzan y superan una calificación de noventa puntos sobre cien. Dentro de ellos, en lo más alto, con 98 puntos o más, están lo que denomina vinos emocionantes, los más grandes.

También en esa zona tan especial de los vinos grandes se produce una cierta inflación, de manera que Proensa ha intensificado la exigencia para realizar su selección. El objetivo declarado es mantener la publicación en unos números manejables, en torno a 500 vinos. Para ello, y para afinar las calificaciones, se ha modificado la ficha de cata, en la que se ha añadido una calificación extraordinaria nominada con la letra P de perfecto.

A pesar de esa exigencia creciente, que se viene registrando cada año desde que salió la primera edición de la Guía Proensa, a finales de 2002, el autor ha vuelto a fracasar en su propósito de no sobrepasar la cifra de medio millar de vinos. Como no parece justo eliminar vinos con 90 puntos sólo por conseguir una cifra redonda, se incluyen un total de 617 vinos elaborados por 245 bodegas.

Sólo dos vinos han alcanzado en esta edición el 100 del vino sin resquicios. Se trata del Fino Tres Palmas, de González Byass (DO Jerez) y del tinto Amancio ’14, de Viñedos Sierra Cantabria (DOC Rioja). Muy cerca, se podría decir que a un escaso centímetro, están 19 grandes vinos que quedaron en 99 puntos y en el siguiente escalón otros 29 vinos emocionante con 98 puntos.

Como es habitual, la guía está estructurada por denominaciones de origen. Se incluyen únicamente las que cuentan con algún vino seleccionado, a las que se unen dos capítulos específicos, dedicados, respectivamente, a las denominaciones de origen de pago y a los vinos de la tierra o sin indicación geográfica. En cada denominación de origen se incluye un comentario sobre la actualidad de la zona y los datos básicos de situación, clima, suelo, variedades de uva y tipos de vino.

En cada una de ellas se incluyen las bodegas, situadas por orden alfabético, también con datos básicos y un comentario, y en cada una los vinos seleccionados, exclusivamente los que salen bajo el sello de la denominación de origen correspondiente. En cada vino, información sobre cosecha, tipo de vino, precio, recomendaciones gastronómicas, variedades de uva, crianza, producción (cuando las bodegas facilitan el dato) y recomendaciones de consumo (temperatura y evolución previsible), además de una breve descripción. Se ilustra con la reproducción de la etiqueta de todos los vinos.

Toda la información es completamente revisada y actualizada cada año y todos los textos se elaboran en cada edición para incluir las novedades producidas en las bodegas o comentar un aspecto nuevo de su trayectoria, instalaciones o estilo de los vinos. La información se completa cada año con una capítulo introductorio, bautizado como Crónica, en el que se destacan los hechos más importantes acaecidos en el mundo del vino en el último año y se trata sobre un tema de interés. En esta edición el informe se dedica a las denominaciones de origen, al concepto de denominación de origen, a su nacimiento, desarrollo, reglamentación y evolución.