Madrid, 27 de mayo de 2013. MS. - En palabras de Georg Riedel, presidente actual de la compañía y miembro de la décima generación de la familia Riedel, la trayectoria de esta marca en el sector vinícola viene marcada por un claro objetivo, favorecer el disfrute máximo del vino y por ende de las variedades con que se elabora cada etiqueta. Con este propósito nació hace 40 años su gama top, Sommelier, y tras ella el resto de diseños que han ido creando en la casa a lo largo de su historia acorde con la oportunidad y las tendencias.
Riedel crea sus copas pensando en cada variedad de uva y sus cualidades organolépticas para que se puedan manifestar en su plenitud, con lo que, además, aumentan las sensaciones y emociones del vino en el consumidor. Es la filosofía de trabajo que les distingue y con la que han logrado posicionarse en el mercado en el nivel más alto. “El ADN de las variedades determina el tamaño, la forma, el diámetro de la boca de la copa…, en general, el diseño. Para ello, realizamos pruebas con un panel de catadores que nos ayudan a decidir cuál de las probadas expresa mejor la variedad que hay en cada vino”, nos explica Georg Riedel. Y es que, asegura, al final lo que justifica la inversión en una copa y su precio es el grado de satisfacción que te proporciona cuando bebes un vino en ella.
Hoy, en este cuarenta cumpleaños de la gama Sommelier, resulta evidente que Riedel hace feliz a mucha gente como acreditan esos 55 millones de piezas al año que salen de sus cuatro fábricas, todas en Austria, país de origen de la familia. En lo que a mercados se refiere, el 40-45% por ciento de sus ventas las representan Canadá y Norteamérica, aunque también son muy importantes para ellos los mercados europeos (Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza, Italia) y un creciente mercado asiático con sedes comerciales en Japón y China.
En este escenario, este 40 aniversario coincide con el regreso a Austria de Maximilian Josef Riedel, hijo de Georg Riedel, responsable entre otras del diseño de la revolucionaria línea “O”, y quien ahora tomará el liderazgo de la compañía. Vinculado a la empresa desde muy joven, donde comenzó a trabajar en paralelo a sus estudios, ha estado viviendo diez años en Estados Unidos pero es ahora cuando regresa a su país para asumir las riendas de Riedel, en este momento con nuevos proyectos en marcha como el diseño de vasos especiales para bebidas calientes y refrescos, además de reforzar su presencia en el mercado latinoamericano, “muy importante para nosotros” apunta su actual presidente, con la vista puesta en Argentina y Brasil como dos grandes potencias comerciales en las que tienen mucho interés en crecer.
Con motivo de esta celebración, hace unos días tuvo lugar en Madrid la primera Riedel Experience celebrada en España de la mano del propio Georg Riedel. El hotel Villareal fue el lugar elegido para, ante uno centenar de miembros de la Unión Española de Catadores, celebrar un original ejercicio sensorial destinado a comprobar, en primera persona, la influencia del diseño de la copa en las características organolépticas de tres monovarietales seleccionados por Riedel: el malagueño Cortijo Los Aguilares con su Pinot Noir, la toledana Bodegas Martúe con su Syrah y el Dominio de Valdepusa Cabernet Sauvignon de Carlos Falcó. Una iniciativa enmarcada en el programa de actividades que viene desarrollando Riedel en el mundo con motivo del cuarenta cumpleaños de su línea Sommelier.
Deje su comentario
Debe estar logged in para comentar.