Localizada en el interior de la provincia de Valencia, a 68 kilómetros del mar, Utiel-Requena es de esas zonas que han ido adquiriendo un protagonismo relevante en los últimos años a través de sus cavas. Zona de elaboración que ampara la denominación Cava, en este tiempo, los aires que vienen y van en lo que a Cataluña respecta están teniendo repercusiones poco favorables para sus productos, lo que por ende viene beneficiando sin duda a su competencia. Y los cavas de Utiel-Requena son un claro ejemplo.
Bien situada ahora en el mapa vinícola, por esa circunstancia entre otras, son numerosas las elaboraciones que tienen interés por sí mismas, y, más allá del dulce momento que viven con los espumosos, los vinos de bobal son sus principales representantes al ser ésta la variedad autóctona del territorio valenciano. Ocupa el 75% de la superficie total del viñedo, y en torno a un 53% de estas vides superan los 40 años de edad.
Entre sus elaboraciones, el Consejo Regulador concede como mención específica la “Bobal Alta Expresión” para monovarietales, con o sin crianza, de viñas de más de 35 años, rendimientos inferiores a 4.000 kilos/ha. y que no pueden ser regados salvo que lo autorice el Consejo. Vinos que, bajo esta categoría, se entiende reflejan el territorio del que proceden y la uva con la que han sido elaborados.
Entre los distintos bobales que he tenido ocasión de catar en estos últimos meses, os dejo ahora una selección en la que encontraréis perfiles diversos pero todos con la bobal como protagonista. Por supuesto, la relación está a merced de ser completada por el criterio y gusto de cada uno de vosotros. A tener en cuenta: la bobal es una variedad que madura con celeridad, por lo que están bastante presentes los aromas dulces y amables, y razón por la que requieren de acidez que los compense.
Casa Don Ángel Estenas Bobal 2014, de la bodega Vera de Estenas (18-20 €), con 14 meses en madera y procedente de suelos predominantemente calizos. Complejo en nariz, presenta aromas de fruta negra (ciruela), notas balsámicas, tostadas, de finas maderas y recuerdos de especias. Sabroso, vivo y ágil en el paso, con unos taninos de calidad a los que le vendrá bien la botella.
Pasión de Bobal 2015, de Bodega Sierra Norte (8,50 €), de viñas de más de 60 años, a más de 900 metros de altitud. Realiza la maloláctica en roble francés y tiene una crianza de seis meses. Resulta fino y expresivo, con aromas florales, de fruta roja fresca, lácticos, de pastelería, especias, regaliz y recuerdos de caramelo. En boca es aromático y equilibrado, bien dotado de sabores y con buena acidez. Buena carga frutal.
Murviedro Cepas Viejas Bobal 2014, de Bodegas Murviedro (10 €), se elabora con viñas viejas de bobal y ha permanecido un mínimo de ocho meses en barricas nuevas americanas y francesas. Con complejidad en nariz, presenta aromas de fruta negra madura, especias dulces, tofe y monte bajo. Con buena estructura, amplio, sabroso, frutal y bien equilibrado. Paso amable y buena persistencia marcada por su paso por barrica.
Bobal de San Juan 2016, de Cherubino Valsangiacomo (6 €), fermenta en depósitos de hormigón crudo y luego una pequeña cantidad pasa a madera francesa de 500 litros durante 6 meses. El resto continúa la crianza en cemento y en el momento del embotellado se mezcla un pequeño porcentaje de este bobal en barrica con el vino criado en cemento. Resulta una etiqueta de buena intensidad, con franqueza, en la que se perciben aromas balsámicos, florales (violeta) y noble nota medicinal; frutos rojos. Fresco en boca, vivo, con nobles taninos por integrar y final de buena longitud.
Sucesión Bobal 2016, de Bodegas Covilor (8 €), una bodega que se constituye en el año 55 bajo el nombre Cooperativa Agrícola Virgen de Loreto. El vino a granel lo elaboran en la cooperativa mientras los vinos embotellados, como el que nos ocupa, se hacen en Bodegas Covilor. Sucesión Bobal muestra aromas de fruta roja (fresa), junto a recuerdos de caramelo y notas lácticas (nata). En boca es sabroso, aromático, goloso y equilibrado.
Viñedo Antiguo 2015, de Torre Oria (2,90€), es el más económico de esta selección y un producto que, nos dicen, venden en exclusiva en las tiendas Mercadona. Llama la atención por la buena relación calidad-precio que tiene. De nariz limpia y de media intensidad, con aromas de fruta roja bien madura junto a notas torrefactadas, y aromas de cacao y tofe. Paso fluido y agradable sensación balsámica, resulta goloso, amable, con una buena acidez y recuerdos de su breve contacto con madera.
Bobal Alta Expresión 2016, de Bodegas y Viñedos Pigar (15 € aprox.), una de las más recientes incorporaciones a la D.O. Utiel-Requena. Localizada en una pedanía de Requena, la bodega ha escogido tres parcelas y tres variedades; la bobal procede del paraje La Serratilla. Con fermentación maloláctica en barrica y posterior crianza de cinco meses en la misma, la añada ha salido al mercado con una producción limitada de 850 botellas. Buena expresión en nariz, donde destaca la fruta negra (arándano, ciruela), notas especiadas, tostados y balsámicos. Bien constituido, con amplitud y recorrido, buena sensación frutal y final marcado por su crianza y notas tostadas.
Adnos 2014, de Coviñas, Coop. V. (10,50 €), otro vino de cooperativa que presentan como tinto de “Alta Expresión”. Fresco y expresivo, con recuerdos de maderas balsámicas y enceradas, especias, lácticos y fondo de frutillos rojos. Con una boca ligera y fluida, frutal, fácil de beber, destaca una agradable sensación balsámica.
Las 2 Ces 2016, de Chozas Carrascal (8 €), ha permanecido cinco meses en roble francés y, en su caso, la bobal, un 80% del coupage, está acompañada de tempranillo y syrah, un 10% de cada una. Frutal y fresco, dominan los aromas de fruta roja, toques tostados y notas balsámicas (hierbas aromáticas) y fondo de vainilla. Equilibrado, fino, amable, vivo, de los que invitan a seguir bebiendo.
Bobos Finca Casa La Borracha 2016, de Bodegas Hispano-Suizas (21 €), con una crianza mínima de diez meses en barrica nueva francesa, presenta una noble reducción en nariz, complejo, con aromas de fruta madura, tostados y balsámicos. Boca de buena estructura, con volumen, equilibrada, bien de acidez y carácter frutal. Final persistente que debe desarrollarse. Elaborado con uvas de más de 70 años de la finca donde se encuentra la bodega y ubicación a la que debe el vino su nombre.
Señorío de Mestalla 2015, de Vinícola Requenense, Coop. V. (4 €) es el otro más ‘económico’ del grupo. Bobal con un 15% de merlot y cinco meses de crianza en roble francés y americano. Presenta aromas de fruta sazonada en nariz junto a recuerdos de nobles de maderas, café y juanola. Equilibrado, rico en sabores, con acidez, paso suave y fluido, y final bien resuelto.
Pasiego Bobal 2012, de Bodegas Pasiego (12 €), completa un 85% de bobal con 10% de syrah y 5% de merlot. Tras una crianza de once meses en roble francés, húngaro y americano, presenta un marcado carácter balsámico y sensación de madurez, aromas de fruta roja sazonada y notas cítricas (naranja). Equilibrado, con taninos pulidos, paso aterciopelado y final correcto con recuerdos torrefactados y de la barrica. Para consumir ya.
Caprasia Bobal 2015, de Bodegas Vegalfaro (12 €), es un vino ecológico de viñedos en vaso certificados de más de 55 años, en terreno arcilloso-calizo. Realizó la maloláctica en barrica y tiene una crianza posterior de 14 meses en roble europeo, a la que siguió una paso parcial por ánforas de 150 litros durante cinco meses. Aromático en nariz, con notas de fruta madura, caramelo rojo y recuerdos tostados. Boca ligera, fresca, con acidez, y final marcado por sus taninos.
De Dominio de la Vega son las dos siguientes referencias. Finca La Beata 2014 (35 €) y Paraje Tornel 2015 (12,50 €). El primero se elabora con cepas centenarias de la finca que le da el nombre, a 780 metros de altitud, y tiene una crianza mínima de 20 meses en roble francés. Complejo en nariz, nota floral, balsámica, frutos secos (avellana), aromas lácticos y de fruta en confitura. Bien constituido, noble expresión tánica, buena acidez, taninos finos, paso de boca frutal y cremoso. Al final, agradable calidez y larga persistencia. En lo que respecta a Paraje Tornel 2015, se trata de viñas en vaso de unos 60 años del paraje que lo identifica, con doce meses en barrica y previa maloláctica también en roble, como su ‘hermano mayor’. Presenta aromas de fruta negra en confitura (ciruela), chocolate, especias y notas de su paso por la madera. En boca tiene una marcada madurez con recuerdos cítricos, paso de boca sedoso y final maduro.
Exuperio 2014, de Noemí Wines (25 €), cierra esta selección representativa de los tintos de bobal que se están haciendo en la denominación Utiel-Requena. Es el vino emblemático de la casa, procedente de uvas escogidas por sus autores y alma mater de la bodega, Noemí Arroyo y Raúl Zorita, con una crianza de 4 meses en barrica francesa. Desarrolla una nariz madura e intensa, con aromas de chocolate y bombón, especiados, junto a notas de piel de naranja. En boca resulta sabroso, con una viva acidez y notas de su crianza. En su momento de plenitud.
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