Madrid, 8 de mayo de 2014. MS. – El más afamado luminoso del centro capitalino ha regresado hace unos días a la Puerta del Sol madrileña. El cartel de Tío Pepe vuelve a lucir brillante y lustroso, y ha sido este 8 de mayo cuando, en el marco de una multitudinaria fiesta en la Real Casa de Correos de Madrid, ha celebrado su puesta de largo encendiendo, a las nueve y media de la noche de este jueves, su nueva iluminación ante la mirada atenta de todos los invitados al evento, desde su también nuevo emplazamiento, el número 11 de esa misma plaza.
Una nueva localización que, una vez colocado el cartel en el edificio, tampoco tiene que envidiar a su ubicación anterior, si bien es cierto que el antiguo Hotel París (número uno de la Puerta del Sol) ha sido su dirección histórica desde que Tío Pepe llegase al centro de Madrid en los años 50. Pero ahora recibe al visitante en la esquina con la calle Preciados, una de las principales vías comerciales de la ciudad, y frente a la Real Casa de Correos, sede del gobierno regional, y el kilómetro cero. El popular personaje de González Byass, sin duda, se ha colocado en un lugar emblemático que a nadie pasará desapercibido. No hay que olvidar, además, que es el único cartel publicitario indultado por el Ayuntamiento para poder seguir en la Plaza, reconociendo y primando su valía histórica y cultural por encima de la promocional.
La necesidad de una nueva localización surge en el momento que se inician las obras de rehabilitación del edificio en el que el luminoso se encontraba, entre las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo, y sus propietarios negocian con la multinacional Appel para que sea su marca la que, una vez terminadas las obras, ocupe su fachada. En este momento, González Byass inicia un proceso de negociación con el Ayuntamiento de Madrid para conseguir un nuevo emplazamiento sin salir de la Puerta del Sol, y tras muchos meses logran, al fin, la licencia de los técnicos municipales para que comenzasen las obras de acondicionamiento de la que iba a ser la nueva ubicación del luminoso de Tío Pepe.
Durante los tres años que han pasado desde que fuera desmontado, el declarado rótulo publicitario histórico de la ciudad ha estado guardo en un almacén en el que ha sido rehabilitado, y ahora ha regresado al centro de Madrid con una imagen nueva, rejuvenecida, adaptado a esa nueva ubicación.
La botella de fino con sombrero chaquetilla y guitarra luce neones nuevos, letras más luminosas (que han sido lijadas y pintadas), además de ser menos pesada porque se ha aligerado su estructura. “Lo importante para nosotros es que tenemos una ubicación y que el luminoso va a seguir coronando la Puerta del Sol”, declaraban hace unas semanas desde González Byass, y además decían estar orgullosos de seguir ahí “porque el apoyo popular ha mostrado que este cartel es un icono de nuestra cultura, que todos sienten suyo y al que tienen cariño por los recuerdos que les evoca”.
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