Madrid, 9 de junio de 2011.- RP.-Valdeorras continúa su camino como una de las
denominaciones de origen más prometedoras en la elaboración de vinos blancos gracias a
su uva estrella, la Godello. Las elaboraciones con esta uva tanto de vinos jóvenes como de
experiencias en trabajos con lías y barrica están poniendo a esta denominación de origen
gallega entre los mejores blancos españoles.
Esta tendencia se puso de manifiesto el pasado lunes durante la muestra de los vinos de
Valdeorras celebrada en Madrid, a la que acudieron una veintena de bodegas en una segunda
convocatoria (la primera fue el año pasado) en la que, sin embargo, no estuvieron dos de las
bodegas que más han contribuido a prestigiar estos blancos gallegos, Rafael Palacios y Bodegas
A Tapada (elaboradora de los vinos Guitián).
En un panorama en el que algún bodeguero comentó que, al igual que en otras regiones, se
estaba bajando el precio de los vinos para poder deshacerse de los excedentes (uno de ellos
comentó que bajaría, en venta al público, cerca de un euro y medio por botella en vinos de
menos de diez euros) y donde desde el consejo regulador se quita hierro a esta situación
comentando que los vinos “van bien”, los bodegueros de Valdeorras presentes en la muestra
dieron a catar a los profesionales de la restauración y a algunos de sus aficionados sus
novedades y añadas recientes.
Aunque a distancia en términos de calidad, Valdeorras también dio a conocer sus tintos en
este salón, mayoritariamente elaborados con Mencía, e incluso se pudo ver algún experimento
de pocas botellas de otras variedades, como la Brancellao de nombre A Costiña que elaboran
las bodegas Alan de Val. En general, se vieron vinos jóvenes, algunos con corta crianza
en barrica, y concebidos para el chateo, frutales y frescos, pero sin la complejidad de sus
hermanos blancos.
Es en esta región donde la Godello, también cultivada en otras denominaciones gallegas y
en el Bierzo, alcanza sus cotas más altas en cuanto a calidad, con un futuro prometedor para
los elaboradores que están apostando por la expresión de la tierra y de esta uva, una de las
esperanzas para colocar a los blancos españoles en el mapa vinícola mundial.