Madrid, 8 de abril de 2011.- RP.- Los vinos de la Denominación de Origen Lanzarote han
concluido en Madrid una de sus primeras incursiones en la península para darse a conocer
y aumentar su presencia en los restaurantes y tiendas gourmet. Lo hicieron mediante una
muestra en la que participaron seis bodegas representativas de esta pequeña región, que
produce unos dos millones de botellas al año, de las que la mayor parte se vende en la propia
isla.
Según comenta el presidente de esta DO isleña, Javier Betancort, hace unos cinco o seis años
el 95 por ciento de los vinos se vendían y consumían en la propia isla, principalmente gracias a
los turistas que visitan anualmente Lanzarote (unos dos millones y medio de personas), pero
desde que entró en vigor la prohibición de llevar líquidos en el equipaje de mano hubo que
plantearse dejar de depender tanto del turismo y abrir nuevas vías de comercialización. Los
últimos datos obtenidos a finales de 2010 revelan que hoy el 64 por ciento de estos vinos sigue
vendiéndose en Lanzarote, mientras que el 25 por ciento se comercializa en el resto de las Islas
Canarias y otro siete por ciento entra en la península. El restante tres por ciento se vende al
exterior.
La incursión en Madrid, Valencia y Girona (las tres ciudades donde se han presentado estos
vinos) responde al objetivo de seguir creciendo en el mercado peninsular e internacional,
hasta alcanzar, según Betancort, vender la mitad de su producción fuera de Lanzarote,
principalmente en la España continental y en el extranjero, aprovechando el tirón turístico
lanzaroteño: “queremos ligar el producto turístico al vino, unir el carácter de vinos
exóticos y productos únicos en el mundo al atractivo turístico de Lanzarote, lograr que lo
enogastronómico despierte interés en el visitante de la isla”, comenta el presidente.
Los vinos de Lanzarote proceden de 2.000 hectáreas de viña (un cultivo que ocupa tres cuartas
partes de la superficie agrícola de la isla) y se plantan en hoyo, un sistema único y exclusivo
de esta isla. Otra de sus características es la variedad autóctona malvasía volcánica. Con ella y
otras variedades de malvasía se elaboran vinos dulces y secos, además de tintos de uvas como
la listán negro o la tinta conejera, propias también de esta isla.