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Madrid, 20 de enero de 2014. AP.- La azarosa supervivencia de Vinoble ha

recibido una ración de oxígeno, un cierto rayo de esperanza cuando se le daba por

finiquitado. El Ayuntamiento de Jerez de la Frontera volvió a sacar a concurso la

organización del certamen y encontró nuevo comisario en el otro extremo de la

Península, en la persona del periodista asturiano David Fernández y su agencia

Gustatio, especializada en temas de gastronomía y vinos. Además, ha decidido

poner algo de su parte y ha iniciado obras de rehabilitación de la sede de Vinoble,

el Alcázar jerezano. Vinoble se verá acompañado por la celebración de diferentes

iniciativas previstas en el marco de la designación de Jerez de la Frontera como

Ciudad Europea del Vino 2014.

La octava edición de Vinoble, Salón Internacional de los Vinos Nobles, los vinos

generosos y licorosos, está prevista para finales de mayo, entre el domingo 25

y el martes 27 y de nuevo se acercará a las fechas de la tradicional Feria de la

Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, cuyos días centrales serán el siguiente fin

de semana.

Planteado para una periodicidad bienal, Vinoble no se celebró como correspondía

en 2012. El Ayuntamiento de Jerez, acosado por una situación financiera

prácticamente de quiebra, convocó un concurso público que planteaba el salón

como un buen negocio para el consistorio pero con muchas dificultades para la

entidad que se organizara.

Además se sumó la estela del celebrado en 2010, bajo la dirección de Pancho

Campo, que, entre otros brillantes logros del mismo tenor, se apuntó el raro mérito

de mantener al margen del certamen a la prensa española. Varias entidades se

interesaron por la organización, que fue adjudicada en principio a una iniciativa

andaluza pero que finalmente no se celebró.

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El pasado año volvió a la carga y convocó nuevo concurso, con unas condiciones no

mucho mejores pero que han sido asumidas por Gustatio, agencia de comunicación

dirigida por David Fernández, periodista que ejerció en la Cadena Ser, que resultó

designada el pasado mes de diciembre. En la resurrección de Vinoble ha sido

decisivo el acuerdo de colaboración institucional alcanzado el pasado otoño, en

virtud del cual el salón contará con el respaldo del Ministerio de Agricultura, la

Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Cádiz y el Consejo Regulador de la

DO Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, único organismo

que presupuestó apoyo económico para la edición fallida de 2012.

Con sede en Gijón, Gustatio es una agencia especializada en la organización de

actividades en torno a la gastronomía y las bebidas. Ha planteado dar un cierto

giro a Vinoble, con una mayor presencia de la gastronomía. Prevé realizar talleres

de cocina con los vinos nobles como protagonistas que compartirán protagonismo

con las tradicionales catas y demostraciones de maridaje.

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Vinoble nació en 1998 a partir de una idea de Opus Wine, editora de las revistas

Vinum y Mi Vino, ahora unificadas en una publicación bimestral única, aunque con

las dos cabeceras. Bajo la dirección de Carlos Delgado, contó con la complicidad

activa de Pedro Pacheco mientras fue alcalde de Jerez. Los autores de la idea

y del posicionamiento de la feria como una de las citas importantes del vino

mundial, decidieron ceder la propiedad de Vinoble “al pueblo de Jerez”, es decir,

a su Ayuntamiento. Con los sucesivos cambios en la alcaldía comenzaron las

dificultades que derivaron en la salida de Opus Wine, el desembarco en 2010 del

cuestionado Pancho Campo y su equipo y la desaparición de Vinoble 2010, que

ahora se quiere que no fuera defunción sino coma o, en término utilizado por la

alcaldesa de la ciudad, “paréntesis”.

La nueva organización quiere recuperar el brillo clásico de Vinoble para lo que esta

vez sí va a contar, en términos que no se han dado conocer, con otros respaldos

sumados al tradicional de la DO Jerez, que se cifra en 50.000 euros. La previsión

es que Vinoble 2014 reciba 10.000 visitantes que podrán acceder a unas 800

marcas de vinos generosos, licorosos y dulces de 60 expositores procedentes

de más de diez países. Esperan recibir también a más de doscientos periodistas

especializados de todo el mundo.